For the Spanish version of the text, click here: Anhelando el Mar y todavía (Nunca) Temerosos
We embark on the journey of life spurred by a promise of happiness in our heart. But then, fear of the unknown makes us hesitant, especially if the destination is not certain. Desire choked by fear appears to be the common experience of our time.
We strive to build relationships and overcome divisions, and yet we end up stifling true dialogue, due to preconceptions or conformity to the demands of political correctness. We dream of achieving greatness in some dimension of our lives, and yet we settle for a comfortable life. We ache for something new (and constantly check our smart phones in expectation), and yet we abhor events that are out of our control. We crave stability, but we are unsure that what is true today will still be true tomorrow. We strive to be more “mindful” in the present, and yet our mind is always fleeing from the here and now. We desire belonging, and yet we dread relinquishing our freedom. We long to encounter a lover, a friend, a father who will break through our radical solitude, and yet we are afraid of losing ourselves.
We long to sail on the sea of life and yet we are afraid of leaving our safe harbor.
What is the final word on man’s desire? Is there an attraction capable of overcoming our fears and drawing us out to the open waters that our hearts yearn for?
We invite you to a weekend of public discussion, exhibits, and live performances to encounter people who are not afraid to follow the desire of their hearts.
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2016 Theme Readings
Nos embarcamos en la travesía de la vida provocados por una promesa de felicidad que habita en el corazón. Pero entonces, el miedo a lo desconocido nos hace vacilar, especialmente si el destino no es cierto. El deseo ahogado por el miedo parece ser la experiencia común de nuestro tiempo.
Nos esforzamos por construir relaciones y superar divisiones, pero aún así terminamos por sofocar todo verdadero diálogo, debido a preconcepciones o en nombre de lo que es políticamente correcto. Soñamos con alcanzar grandeza en alguna dimensión de nuestras vidas, y sin embargo nos conformamos con una vida cómoda. Dolidos, esperamos algo nuevo (y constantemente miramos nuestros celulares con añoranza), pero nos aborrecen los eventos que están fuera de nuestro control. Nos apetece la estabilidad, pero no estamos seguros de que aquello que es verdadero hoy lo será mañana. Nos afanamos por ser más “atentos” en el presente, y sin embargo nuestras mentes están siempre en el aquí y ahora. Deseamos pertenecer, pero nos aterroriza renunciar a nuestra libertad. Anhelamos encontrar un amante, un amigo, un padre que atraviese nuestra radical soledad, pero aún así sentimos miedo de perdernos a nosotros mismos.
Anhelamos navegar en el mar de la vida y sin embargo tenemos miedo de dejar nuestro puerto seguro.
¿Cuál es la conclusión última sobre el deseo del hombre? ¿Existe una atracción capaz de superar nuestros miedos y de lanzarnos a las aguas que nuestro corazón añora?
Te invitamos a un fin de semana de discusiones públicas, exhibiciones, y presentaciones en vivo, para encontrar gente que no tienen miedo de seguir el deseo de su corazón.
El “yo” se encuentra consigo mismo de nuevo cuando se encuentra con una presencia que trae este anuncio:
¡Existe lo que tu corazón desea! (L. Giussani)